martes, 4 de octubre de 2011

Desmotivación

Un día que parecía ir a mejor se trunca de repente. Una sola llamada hace que se venga todo abajo. En este mismo momento me siento la última mierda del mundo, y quizá lo sea. ¿Sabéis esas veces que desconectáis de la humanidad pensando "si me quieren, ya me echarán de menos y llamarán"? Pues las pocas veces que yo lo he hecho, podría haber muerto y nadie se hubiera enterado. Y yo creo que mi pregunta aquí es como aquella de Mourinho, ¿por qué?

¿Respuesta simple? Ojalá la supiera. ¿Compleja? Puedo llegar a darle mil vueltas al día y vuelvo siempre al principio. No se en qué parte del camino lo hice mal o me perdí, lo que si se es que está muy atrás como para retroceder a arreglarlo, y ha hecho lo suficiente como para no poder arreglarlo. Imagino que llegará el día en que todo esto serán meras tonterías de un chaval de 20 años, pero cada uno tiene su cosa, y más con estas edades, que es cuando hay que vivir.

Espero que me llegue el día en que la gente me quiera para algo más que para "quitar virus", en el que no me vean como un pagafantas, si no como alguien servicial. El día que eso llegue, será el día en que la gente se acuerde de mi, o quizá no. Me duele en el alma, echando vista atrás, que mis tíos, por poner el ejemplo más cercano, solo se interesen por mi cuando hay algún problema en el ordenador. Me duele que mis amigos solo me busquen para lo mismo. ¿Por qué sigo sacrificándome? Podría mandarlos a todos bien lejos y mi vida "QUIZÁ" fuera mejor, pero no es así como se hacen las cosas. Que la gente me llame tonto, pero seguiré dando lo máximo de mi para que, algún día, pueda recibir lo mínimo de alguno de vosotros.

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