miércoles, 31 de agosto de 2011

Cascos

Me acabo de dar cuenta de porqué es tan necesario para mi usar cascos. Hacen que no me entere de lo que pasa fuera, hacen que no me quiera enterar.

martes, 16 de agosto de 2011

De como veo ahora la vida

Hoy, en lo que hacía un descanso en mis horas de estudio, me ha invadido una sensación que hacía tiempo que no sentía, esa sensación que un día comenté que es esa en la que no eres capaz de dar un paso adelante, porque no tienes nada. Pero hoy, esta sensación era distinta, hoy era bastante...agradable. Lo he sentido por mi culpa, estoy así por mi culpa, y eso me da el poder, en cierta manera, para cambiarlo si yo quiero.

Que esté hoy así hoy es consecuencia de un verano que empezó de manera apoteósica pero que poco a poco se ha convertido en el cataclismo. He pasado de estar genial conmigo mismo y con los que me rodean en las colonias a ser bastante terco cuando he pasado un tiempo aquí. Y es exactamente ahí donde está el cambio, en Dios. Cuando estuve en las colonias, me invadió Dios. Era feliz allí, hacía todo con una voluntad increíble en mi, me sentía parte de una gran familia en la que todos nos queríamos pese a cualquier cosa. Llegué aquí y me encontré con que eso no era así y, pese a mis ganas y esfuerzos para intentar cambiarlo, desistí y dejé que este ambiente me consumiera para, poco a poco, llegar donde estoy ahora mismo.

Y quiero cambiarlo. Echo de menos a mi Preco, a mis hermanos que han pasado a Comunidad y a los que entrarán este año nuevos. Echo de menos a mi grupo de catequesis que, aunque este año puede que me toque uno nuevo, mi dedicación va a ser total. Echo de menos a mi acompañante, Benitez, que, aunque hayamos tenido poco tiempo, me conoce bien y sabe que es vital para mi. Echo de menos compartir con ellos, sentir lo que ellos sienten, darles mi apoyo tanto cuando lo necesiten como cuando no. Echo de menos todo eso.

Si tengo que quedarme con algo de este verano desde que estoy aquí, es mi charla con Alberto, mi hermano de Preco. Hace tiempo, sin que nadie dijera nada, me preguntó si estaba bien, y no lo estaba. Salió de él, y eso me alegró muchísimo el ver que alguien se preocupa por mi, y eso solo sale de uno si está en comunión con Dios, porque así esta también en comunión con el hermano. Estuvimos hablando hace poco sobre nuestras cosas, sobre como iba todo, y fue una charla en la que se con certeza que salimos reforzados tanto él como yo. Eso es lo que me alegra de ser cristiano, de creer en el Padre bueno, que nuestro amor hacia él se ve reflejado, sin que nos demos cuenta, en nuestro amor a los demás.

domingo, 14 de agosto de 2011

Solo esto.

Si la gente pensara solamente lo que somos capaces de hacer por ellos, la vida sería mucho más sencilla.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Dicen

Dicen que cuando te encuentras mal, cuando no ves solución alguna, cuando ya no hay nada que hacer, lo único que te ayudará será el apoyo de un buen amigo. De ahí que digan que los mejores amigos son los mayores tesoros (parafraseando un pasodoble de "Los Condenaos"). Pero...¿y si no aparece nadie? ¿Y si esos "mejores amigos" no existen?

Soy una persona que tiene pocas amistades, pero muchos conocidos. Ahora mismo, podría asegurar que tengo 2 amistades verdaderas, digamos 3 por si me dejo a alguien, pero mil conocidos, mil personas de vista, mil "amigos de boquilla". Aunque tenga pocos, yo me pregunto a veces ¿de verdad serán tan amigos como dicen? Podría hacer la prueba sin ningún problema, y sería la siguiente: Hasta ahora, soy yo el que les llama, el que habla con ellos, el que mira a ver "como les va", pero puedo dejar de hacerlo. Puedo asegurar que pueden pasar, tranquilamente, dos semanas sin que tengan el más mínimo atisbo de preocupación por mi. ¿Eso es de verdad un amigo?

Tampoco quiero a esos amigos que están todo el día juntos, no los separa ni San Pedro. Solo quiero que esas personas estén a mi lado incluso cuando saben que ESTOY PASÁNDOLO MAL. Aunque imagino que, con la sociedad que tenemos hoy en día, debería entender yo a ellos, porque ellos no tienen problemas y pueden vivir su vida mucho mejor. Pero bueno, incluso si tienen problemas, llamamos al tonto de turno y que nos ayude a solucionarlos, total, ¿que más le dará?

Y aprovechando eso último, quería decir dos cosas: primero, y que se de por aludido quien quiera, si necesitas ayuda de mi, pídemela sinceramente, dime "solo quiero que me ayudes en esto y punto", no hagas que yo me interese más de lo que debo y, de repente, te "olvides" de mi. Y segundo, y más importante que todo esto (aunque se que él no me lee porque no nos hablamos) quiero felicitar a mi amigo Javi por entrar en el ejercito/academia (no se muy bien como va esto) del aire, después de mucho intentarlo. Me jode que te vayas, pero espero que lo pases allí de lujo y te sirva para cumplir tu sueño.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Fracaso...

...ese es mi apellido. Eso decía una serie que estoy viendo últimamente. La verdad es que tampoco se aleja mucho de la realidad. Dos meses detrás de poder hablar con ella, de poder verla, para que al final todo se vaya al traste por mis ganas. Este juego no lo dominaré nunca.

Siempre me han dicho que, para que una mujer se fije en ti, tienes que conseguir que ella sea la que tenga interés, es decir, en mi caso, ser de esa manera de la que no soy. La gente me dice que no, que no es así, que solo tengo que "cambiar un par de cosas". ¿Perdona? ¿Acaso "cambiar" no es dejar de ser como soy? ¿Para qué? ¿Para que otras personas se interesen por mi? No, gracias. Como decía Ché Guevara, "Prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado". Parece ser que cambiar es el futuro, pero me niego, no. Los pocos que me quieren, lo hacen siendo tal y como soy, ¿por qué habría de cambiar?

Vivimos en una sociedad en la que lo que importa es el materialismo en su forma más intensa, en la que importa mucho más lo que aparentemos que lo que pensemos. Así salen en televisión personas con un físico "envidiable" pero que no pueden situarte ni la capital de su propio país, y así nos va. Nos han metido eso por los ojos y, los que queremos ir "contra natura" somos los que más palos recibimos.

¿Y qué tiene que ver una cosa con la otra? Quizá esa persona en la que tu confías tiene algún propósito oscuro. Quizá esa persona a la que quieres tenga algo que ocultar por miedo a tu rechazo. Si esto tiene alguna repercusión sobre alguien, os insto a que dejéis atrás esos materialismos inútiles y que os centréis en el alma, que no habrá nada más bonito. ESO es lo que me gustaría que hubiera en el mundo, gente que mirara en el alma de los demás y así saber lo mejor de las personas. Si nos centráramos en eso, el mundo sería un lugar infinitamente mejor porque, cuando no lo hacemos, la gente sufre, y NADIE merece sufrir.