martes, 28 de diciembre de 2010

Proyectos

Hoy me he dado cuenta, no importa qué proyecto empiece que siempre fracasa. Da igual que sea una minucia o una muy buena idea, acaba fracasando. No importa el interés que le ponga o las ganas que tenga, que siempre acaban pasando por encima mía, por mucha resistencia que ponga. En un mundo así, donde cada cual mira por sí mismo en vez de por su compañero o de sus hermanos, es imposible que un proyecto que intenta abarcar todo lo importante para ellos acabe llegando lejos, acaba encallando en un lugar de mala muerte en el que, si hay suerte, el creador puede incluso que lo recuerde.

Y así nos va, que no podemos avanzar, que estamos estancados donde estamos. Por favor, miremos más por el hermano, por nuestros hermanos, y dejémonos de una vez por todas del YO. Si miras por el que está a tu lado, él mirará por ti, te lo aseguro.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Planes

Y esta Nochevieja me toca celebrarla con una persona a la que, desde hace poco, estoy odiando, y otros dos amigos que no tienen ni puñetera idea de qué hacer o de dónde ir, pero eso si, la papa se la cogen.

En esta entrada le quiero dar las gracias especialmente a mi amiga Tere que, a pesar de no haberse dado cuenta de lo de mi cumpleaños (¬¬) ha demostrado que esta ahí para lo que sea. ¡Gracias guapa!

martes, 21 de diciembre de 2010

Reflexiones I

Estamos a unos pocos días de Navidad, fiesta que no está hecha para mi, de momento por ahora. En el momento en el que me encuentro son unas fiestas para reflexionar, para pasarlas solo. Es una tontería pensar que el mundo va a cambiar, que vamos a dejar el consumismo para darnos cuenta que lo que de verdad celebramos es el nacimiento de Jesús. Hay que tener los pies en la tierra y saber que eso, de momento, no cambiará.

Paso por un momento personal bastante complicado también, ya que parece que estoy solo en medio de un montón de gente. "Amigos" que ni siquiera se preocupan por mi, que saben que existo porque a cada rato cambio el estado de Tuenti. En las películas se ve que el protagonista tiene, por lo menos, un amigo que esta todo el día con él, y comparten todo. Basadas en hechos reales dicen...no me lo creo. La realidad es esta: en el mundo real, un "amigo" es una persona con la que no te da vergüenza hablar de como esta el tiempo, de como le va la vida o de qué vas a hacer un fin de semana. Y suerte si salís por ahí juntos de vez en cuando, no hay más.

Y qué decir del amor. Aquello que yo tengo idealizado y que no tengo el gusto de haber visto que existe. La gente que dice que "se quieren" no duran mucho, todo esta basando en algo...llamemoslo físico, y cuando se acaba no hay nada más. El verdadero amor, cuando dos personas de verdad se quieren y no pueden vivir la una sin la otra, surge del respeto, de conocer a otra persona, de que te hable nada más que con mirarte. Pero eso sí, ¿quién soy yo para decir esto? Ni siquiera lo conozco, mi relación más larga ha durado 3 semanas. Pero desearía con todo mi corazón estar con una persona que, nada más que mirándole a los ojos, le viera el alma. Daría lo que fuera por tener a una persona así a mi lado.

¿Y lo peor de todo esto? Que es algo que, por lo poco que se, solo lo pienso yo, y que a nadie le va a servir nada de esto porque ni siquiera me lee. Es como si tuviera un diario solo para mi y con el que, si Dios quiere, algún día me reiré de lo que pongo.

Envidia

Y no se porqué me llega esta envidia de mi "mejor amigo". Ni me gusta la(s) niña(s) con las que esta tonteando, ni nada. Sera porque él tiene más cojones que yo para hacerles ver "que le(s) importa(n) de verdad". A mi solo me gusta una niña y, por palabras textuales de él, "es mucha tela para mi". Y seguiré sin echarle huevos y, encima, con la autoestima por los suelos, por si no la tuviera ya bajita. Que acabe esto ya...

martes, 14 de diciembre de 2010

Valentía

Delante de mi están ahora mismo uno de los que considero "mi mejor amigo" de la universidad y, a su lado, "la chica que le gusta". Él, después de acabar de una relación durísima de la que no se ha podido reponer todavía, es capaz de estar flirteando con ella a pesar de tener novio. Yo, llevo viendo en lo que llevo de curso a una niña que está en 1º y no soy capaz ni de dirigirle la palabra.

Quizá si no tuviera tanta vergüenza, o quizá si fuera un poco más "echao palante" ya le habría hablado y quién sabe si hubiera quedado con ella. Pero sería cambiar mi manera de ser. Prefiero que el tiempo me de la fuerza para intentarlo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Estado de ánimo

Es verdad que no estoy pasando por mi mejor momento, pero la situación que tengo no es demasiado favorable como para que pueda cambiar.

Rodeado de hipocresía, no hago nada más que perder la esperanza. Y lo peor no es perderla, lo peor es ir como se va yendo poco a poco sin que tu puedas hacer nada. ¿Porqué finges que no te importa, cuando en realidad estas destrozado? Yo me ofrezco siempre a ti, a ayudarte, y sin embargo, en vez de afrontar la realidad y superarlo, te escudas en otras cosas superficiales, ¿por qué?

Y que mi ánimo ahora sea mínimo no es lo malo, es que tengo que hacer como si no me pasara nada. Parece como que soy la gran piedra angular de lo que me rodea. Si estoy contento y sonrío a todos, parece que ellos les va la vida mejor, y realmente me alegro por ello, pero ni siquiera me preguntan cómo estoy o qué tal mi día, nada. Para mi eso es lo que me mata, que parece que a nadie le importo, como si no existiera. Hasta donde llegará que, para poder desahogarme, tengo que escribir aquí. Me rodeo de personas superficiales, que miran a lo que te pasa en la cara y no lo que te pasa en el alma.

¿Y cómo consigo que la gente me eche cuenta? ¿Cómo consigo saber si para alguien signifiqué algo alguna vez? ¿Que opciones tengo? Supongo que podría dedicarme a dar la nota, a hacerme notar, pero sería ser otra persona totalmente distinta a la que en realidad soy, y no me gustaría en lo que me convertiría. Y, la verdad, estoy seguro al 100% de que la gente no me echaría de menos si yo desapareciera. Me arriesgaría a decir que ni siquiera se darían cuenta. Es bastante duro tenerte que refugiar en internet, en un blog, y que no te refugie nadie en su corazón.