domingo, 30 de septiembre de 2012

Fuera

Cualquiera que suela leer estas líneas de manera asidua, sabe que siento que no pertenezco a este lugar, que deseo marchar. Y es que cada día que pasa, ese deseo se incrementa en mi interior, haciendo casi insostenible mi vivir aquí.

Fastidia mucho levantarse cada día y ver que todo lo que haces esta mal, todo lo que piensas esta mal, todo lo que dices esta mal. Gente que te hace sentir como un verdadero inútil, que no vales para nada y que si, por alguna genialidad o por que así lo quiso el destino algo te sale bien, es por mérito de otro, ya que tu no eres capaz de algo así. Estoy ya cansado de aguantar tanto ego y tanto egoísmo, necesito salir.

Quizá la tierra a la que emigre no es como yo la espere, pues me gustaría aquél lugar donde todos nos sentimos queridos, nos preocupamos los unos por los otros y la vida en comunidad es, cuanto menos, placentera. Lo que tengo más que seguro es que el lugar al que iré será lejos de aquí y, por consiguiente, lejos de todo aquello que me insta a este estado de abatimiento al que, por más que ocurra, nunca se acostumbra uno.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Palabras

Uno calla muchísimas veces: algunas, por miedo. Otras, por timidez. En múltiples ocasiones preferimos callar antes que compartir nuestra opinión. Puede ser que no tengamos suficiente confianza con nadie como para poder decir lo que realmente sentimos, incluso aunque duela. E, incluso, que sea necesaria un teclado para poder explayarte, para poder expresar todo aquello a todo el que lo quiera leer, como es mi caso. Y es que muchísimas veces he callado, pero en muy pocas ocasiones me he quedado sin palabras.

Hace algo más de un año, pasé una de las peores épocas que recuerdo. Todo a mi alrededor se volvía oscuro a pasos agigantados, no vislumbraba ni el menor halo de luz que pudiera indicarme el camino. Me superaba lo más mínimo, y me veía obligado a actuar como al que no le pasa nada. Y como por arte de magia, todo se fue aclarando. Iban pasando los días y veía que las cosas mejoraban, que iba todo a derechas, que las cosas salían como por fin quería que salieran...pero cuán equivocado estaba. Resulta que se me había abierto un camino nuevo y, a la vez, falso.

He aprendido cosas incontables en este periodo, y he reafirmado algunas que ya sabía. Si alguna vez alguien me pide un consejo, le daré este: siempre estas solo. He pasado épocas en las que parecía que alguien caminaba conmigo más, al mirar a mi lado, mis huellas iban solas. Como con todo, también pase buenos momentos, que enmascaraban aquello que de verdad me atormentaba. Y por culpa de todo esto, también echo de menos otras tantas cosas.

Echo de menos la soledad, el saber que sólo estoy yo, el tener totalmente seguro que no hay nadie más conmigo, pese a que esa soledad ha sido acentuada durante este periodo, pero de otra manera. Echo de menos mi alegría, aquella que tenía en los malos momentos, que cuando las cosas han ido bien se ha perdido como se desvanece una pompa de jabón al tocarla un niño. Echo de menos poder ser yo mismo, el no cambiar por nada ni nadie. Echo de menos estar en aquel agujero sin tener a nadie que se preocupara de sacarme porque, en realidad, no quería salir: ahí estaba bien, estaba tranquilo, no había nadie a mi alrededor que diera la lata no para ayudarme a salir, si no para querer cambiar mi vida en una manera en la que yo no quería. Echo de menos estar por mi cuenta.

Tanto echar de menos también me hace pensar en qué me gustaría tener ahora mismo: me gustaría volver a ser el mismo de antes, me gustaría volver a estar allí dentro totalmente solo, porque es como de verdad he estado mejor. Fuera las cosas no han funcionado ni nadie se preocupó porque funcionara y, si lo hicieron, algo dentro de mi me dice que no fue porque de verdad querían que todo fuera bien. Me gustaría irme lejos, a aquél lugar en el que pueda mostrar mi estado de ánimo libremente, sin ningún tipo de agobio. Pero lo peor, lo que más me echa abajo de todo esto, es que todo esto son palabras. Por desgracia nada se cumplirá.