domingo, 22 de agosto de 2010

Ciudad Eterna

¡Bien! Por fin ando ya por Roma. La verdad es que, de momento, es muchísimo mejor de lo que me imaginaba. Lo poco que he visto hoy, después del cansancio que traíamos (que era muuuuuuuuuy mucho) me ha encantado, y sobre todo el hotel en el que estamos. Es como una casa de vecinos, con su zona común en el centro que parece un pequeño jardín. Precioso.

Desde mañana y hasta el domingo que viene toca que mis pies se conozcan todo el territorio romano. ¡Y con mucho gusto, oigan!