lunes, 13 de diciembre de 2010

Estado de ánimo

Es verdad que no estoy pasando por mi mejor momento, pero la situación que tengo no es demasiado favorable como para que pueda cambiar.

Rodeado de hipocresía, no hago nada más que perder la esperanza. Y lo peor no es perderla, lo peor es ir como se va yendo poco a poco sin que tu puedas hacer nada. ¿Porqué finges que no te importa, cuando en realidad estas destrozado? Yo me ofrezco siempre a ti, a ayudarte, y sin embargo, en vez de afrontar la realidad y superarlo, te escudas en otras cosas superficiales, ¿por qué?

Y que mi ánimo ahora sea mínimo no es lo malo, es que tengo que hacer como si no me pasara nada. Parece como que soy la gran piedra angular de lo que me rodea. Si estoy contento y sonrío a todos, parece que ellos les va la vida mejor, y realmente me alegro por ello, pero ni siquiera me preguntan cómo estoy o qué tal mi día, nada. Para mi eso es lo que me mata, que parece que a nadie le importo, como si no existiera. Hasta donde llegará que, para poder desahogarme, tengo que escribir aquí. Me rodeo de personas superficiales, que miran a lo que te pasa en la cara y no lo que te pasa en el alma.

¿Y cómo consigo que la gente me eche cuenta? ¿Cómo consigo saber si para alguien signifiqué algo alguna vez? ¿Que opciones tengo? Supongo que podría dedicarme a dar la nota, a hacerme notar, pero sería ser otra persona totalmente distinta a la que en realidad soy, y no me gustaría en lo que me convertiría. Y, la verdad, estoy seguro al 100% de que la gente no me echaría de menos si yo desapareciera. Me arriesgaría a decir que ni siquiera se darían cuenta. Es bastante duro tenerte que refugiar en internet, en un blog, y que no te refugie nadie en su corazón.

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